La madre de Asunta Basterra, Rosario Porto, sospechosa junto con el padre del asesinato de la niña de 12 años, sí acudió en julio a la comisaría de la Policía Nacional en Santiago para denunciar que un individuo oculto con un pasamontañas y con guantes de látex se coló en su piso y trató de asfixiar a su hija mientras dormía. El policía de la entrada no la creyó y la disuadió de presentar denuncia.

La policía ha abierto una investigación interna para aclarar qué pasó exactamente y por qué ese funcionario no envió a la mujer a la oficina de denuncias. El comisario de Santiago Simón Sabariz ha hecho llegar al juez José Antonio Vázquez Taín, que instruye la investigación por la muerte de la niña, un informe con la declaración de un policía reconociendo que Rosario Porto acudió a su comisaría. La Guardia Civil, encargada de la investigación porque el cadáver de la niña, que hoy hubiera cumplido 13 años, apareció en su demarcación, ha sido informada del incidente.

Asunta desapareció el 21 de septiembre por la tarde. Aquella noche, su madre y su padre, Alfonso Basterra, acudieron a la comisaría de Santiago a denunciar la desaparición. Y fue al final del relato cuando la mujer contó a los agentes que le tomaban la denuncia que en julio había sufrido un asalto en su domicilio. Sin embargo, contó que no quiso denunciar el incidente para no causar ningún trauma a la niña. ¿Por qué mintió? Porque en realidad, como ha confirmado ya la Policía Nacional, Charo sí fue en julio a la comisaría a denunciar.

Pero, ¿fue real el asalto o Porto estaba construyendo una coartada? Del asalto a su casa por un misterioso hombre vestido de negro a quien, según dijo, casi consiguió agarrar en el pasillo mientras huía, Rosario no dijo nada a sus amigos. De hecho, estos se enteraron esta semana, cuando trascendió la denuncia por la desaparición de la pequeña Asunta.

El juez Taín y la Guardia Civil restan relevancia a este incidente, en el sentido de que no altera su línea de investigación. Siguen sin dar ningún tipo de credibilidad a la madre. Los investigadores saben que el pasado julio se produjeron algunos asaltos a viviendas en Santiago, pero vacías, no hubo ni un solo caso de entrada con gente dentro. Y además, para los guardias civiles es muy poco creíble que casualmente alguien descubriera que Rosario, precisamente ese día, se dejó las llaves puesta en su piso de la calle del Doutor Teixeira de Santiago.

Pero para la Policía Nacional sí es importante saber qué falló en la comisaría para que los funcionarios no tomaran nota de los hechos que quería denunciar la mujer.

CUMBRE En cuanto a la investigación sobre el crimen de Asunta, el juez Taín reunirá hoy en su despacho a los guardias civiles que están llevando el tema y al fiscal Jorge Fernández de Aránguiz. El magistrado está esperando el resultado de toda una serie de pruebas antes de volver a llamar a los padres para interrogarlos de nuevo. Y será en este segundo interrogatorio cuando les muestre las imágenes de madre e hija en el Mercedes verde de Rosario camino de la finca de Teo, desmontando la versión de la madre, que declaró haber acudido sola a la casa, y en donde la saludó un vecino que le recomendó que encendiera las luces del coche.