Ala frenética carrera para captar el turismo este verano se han sumado Portugal, Grecia y Croacia, tres grandes competidores de España, que se ofrecen como destinos libres de covid para tratar de captar el menguado turismo extranjero una vez que se abran las fronteras, ayudados por el menor impacto de la pandemia. Los tres países, que el año pasado recibieron en conjunto más de 80 millones de turistas -poco menos de los 83,7 millones que vinieron a España- están vendiendo activamente la imagen de destino seguro en los mercados emisores, muy especialmente en Alemania.

No obstante, ninguno de ellos por separado tiene la capacidad de absorber el volumen de turistas de España, y otros destinos competidores como el norte de África «no generan la confianza sanitaria adecuada», según el profesor de marketing y experto en Marca España y en el sector turístico de la Universidad Carlos III, Julio Cerviño.

Grecia, que apenas ha contabilizado 3.000 casos y menos de 200 muertos, apuesta por su gestión exitosa de la crisis. Sus campañas, dirigidas sobre todo a Europa del norte pero también a los Balcanes y países bálticos, inciden en que se trata de un país seguro para pasar las vacaciones. Entre un 25% y un 30 % de la economía griega depende del turismo. En el 2019 el país recibió 34 millones de visitantes (24,2 millones entre abril y septiembre), que reportaron ingresos por 19.000 millones de euros.

Portugal, donde se han registrado menos de 1.500 muertos por coronavirus, ha sido pionero en Europa en crear un sello llamado clean & safe (limpio y seguro), que distingue las actividades turísticas que garantizan la higiene y seguridad para prevenir y controlar el covid-19.

Hasta el momento se han adherido a este sello unas 9.000 empresas, entre hoteles, restaurantes, cámpings, campos de golf y guías turísticos, y en breve estará disponible también para museos y aeropuertos. El turismo representa en Portugal cerca del 16% del PIB. En el 2019 el país alcanzó el récord de casi 27 millones de huéspedes.