El presidente de la región de Véneto, Luca Zaia, pidió disculpas ayer tras ofender a la comunidad china. Había dicho que los ciudadanos chinos son «poco higiénicos» y comen «ratones vivos», unas palabras que fueron criticadas por la Embajada de China en Roma y por partidos italianos. Los diplomáticos asiáticos subrayaron que no es momento de «ofensas gratuitas».