Anoche la prensa gráfica ya había tomado posiciones y había dejado una trinchera de escaleras desde las que esta mañana tomarán la primera imagen de la infanta Leonor. A partir de las doce del mediodía de hoy, los príncipes de Asturias saldrán de la clínica Ruber Internacional con la pequeña en brazos y la información quedará socializada: todo el mundo podrá juzgar si la niña es de cara "redonda", como apuntó la abuela paterna, la reina Sofía, y si tiene la boca de su madre y los ojos de su padre, como dice el consenso general.

Los operarios del Ayuntamiento de Madrid han recolocado durante el fin de semana las tribunas desde las que, incluso antes del nacimiento de la pequeña infanta, los periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión han seguido todo cuanto ocurría en el exterior e interior del centro hospitalario madrileño.

Desde allí, los periodistas gráficos tendrán unos minutos para tomar la foto de la niña que, tras el cambio de la Constitución y llegado el momento, se convertirá en reina de España. Hasta esta mañana, una de las pocas imágenes que había de ella era la que la Reina llevaba en el móvil para enseñar a las visitas en el hospital y a los anfitriones de los actos a los que acudía.

Ayer fue un día de calma en el centro. Tras la salida, el sábado por la noche, de Paloma Rocasolano y de los padres de ésta, Francisco y Enriqueta no hubo ayer trajín en las puertas de la clínica, por las que han pasado desde el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hasta el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Puede que debido a la casualidad o a la voluntad de tomarse algo parecido a unos días de baja por paternidad para adaptarse al nuevo entorno, la agenda oficial de la Casa del Rey sólo ha programado esta semana dos actos para el príncipe Felipe. Los dos actos se celebrarán la mañana del viernes en la Casa América, donde primero celebrará una audiencia con la Fundación Consejo España-Estados Unidos y luego mantendrá una reunión con el patronato de Codespa.

DIVA DE BARRIO Belén Esteban no necesita apellidos. Ni recordar que durante un tiempo vivió en la finca Ambiciones y que tuvo una hija con Jesulín de Ubrique.

La tigresa de Vallecas tiene poderío autóctono, como demuestra esta semana en la revista Interviú , en la que aparece montada en una moto Harley Davidson sin más atuendo que el toro que, en homenaje a su matador favorito, se tatuó hace tiempo en el glúteo. El estriptís de Esteban no es sólo físico. La comentarista aprovecha para congratularse por estar en "una etapa feliz", ahora que ha aparcado la mala vida y ya no sale por las noches. Y tan asentada está que incluso piensa en casarse con su novio Fran..