Sorpresa en el mundo rosa-azulgrana. El romance de Carles Puyol y Malena Costa ha llegado a su fin hace unos días. Fue el capitán azulgrana quien dijo basta. Hasta hoy, pocos sabían que ambos habían roto. Incluso de su círculo más o menos cercano. De hecho, todavía tienen la sorpresa en el cuerpo tras ver y leer en la portada de la revista Lecturas que sus amigos lo habían dejado.

Casi nadie sabe nada. Solo los íntimos de la expareja. Y hoy, el capitán del Barça no ha soltado prenda sobre el tema en su cuenta de Twitter, donde hace unas semanas le faltó tiempo para desmentir su boda con la bella mallorquina saliendo al paso de un anuncio-broma de su amigo Gerard Piqué. La modelo, sin embargo, si ha hablado cuando ha asistido en calidad de Reina del Cava al nombramiento del president Artur Mas como cofrade de honor. Estaba visiblemente abatida. Y aun así ha accedido a confirmar la noticia. "Cuando hay una ruptura, siempre es cosa de dos", ha dicho de manera enigmática, sin especificar las causas. "Todas las parejas tienen alguna crisis y nunca se sabe si habrá otra oportunidad", ha comentado con el gesto triste.

Justamente fue el pasado sábado, al ser coronada como Reina del Cava, cuando los más sagaces intuyeron que la relación no marchaba como debía. Le preguntaron los periodistas, por enésima vez, sobre su relación con Puyi, y el tono de la modelo se tensó. Respondió con evasivas poco habituales. Y a la pregunta de si tenían previsto irse a vivir juntos, dijo: "No, yo ya tengo mi propio piso". Ante la insistencia de los presentes, zanjó la cuestión con un "prefiero no hablar del tema". Ese mismo día, vestida de novia (las Reinas del Cava lucen palmito como si fueran a pasar por el altar), había hablado por teléfono con el futbolista. Y la conversación parecía de lo más normal.

Como había sido la relación durante las últimas semanas, en las que compartieron viaje a Eivissa y visitas a la Pobla de Segur, donde el jugador tiene a parte de su familia. Por aquel entonces, todo parecía rodar a la perfección. Sin estar acaramelados --aunque lo parezca por su autoexposición mediática a través de Twitter no son personas dadas a las excesivas demostraciones de cariño en público como sus amigos Shakira y Piqué--, demostraron a sus allegados que la cosa funcionaba.

Por lo visto, algo cambió en estos últimos días. Lecturas habla de "vidas tan distintas", de "diferentes formas de ser" y de una "acusada diferencia de edad" (el azulgrana tiene 33 y la maniquí, 22). Nada distinto, en fin, a lo que hace dos semanas, tres meses o medio año. ¿Qué ha cambiado en la relación? ¿Cansancio, rutina, infidelidades?

Puyol y Costa se conocieron hace poco más de un año en Eivissa, justo cuando ambos habían roto sus respectivas relaciones con Agnès Comas (11 años juntos) y Javier Hidalgo (la mallorquina salió dos años con el empresario, heredero de Air Europa y Viajes Halcón). Desde finales de verano hasta hace días, siempre se mostraron su amor en público, ya fuera haciendo la forma del corazón con la mano tras marcar un gol en el Camp Nou, cruzándose mensajes cariñosos o colgando fotos de ambos en Twitter con cierta frecuencia, e incluso manifestando ante la prensa lo bien que estaban juntos (la modelo explicó en un acto de Codorníu en que estaba "encantada" con su capitán).