El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga ha ratificado esta mañana la prisión provisional, comunicada y sin fianza de José Arcadio D.N. por la presunta comisión de dos delitos de tentativa de asesinato cuando arrojó ácido a dos mujeres, una de ellas su expareja, en Cártama. Según han informado fuentes judiciales, también se le investiga por los delitos de amenazas y daños. La declaración del Melillero ha tenido lugar aproximadamente a las 9.30 horas y el investigado se acogió a su derecho de no responder a las preguntas de la juez y del representante del ministerio fiscal, por lo que sólo contestó a las cuestiones de su letrado. La causa se encuentra bajo secreto de sumario.

Los hechos por los que fue detenido tras varios días de búsqueda tuvieron lugar el martes día 12 de enero poco después de las 14.00 horas. Las dos chicas estaban en el interior de un vehículo cuando se les acercó otro coche en el que iba el presunto autor de los hechos y les roció con un bote con ácido sulfúrico. Ambas continúan ingresadas. La exnovia, que fue trasladada hasta el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, continúa en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con un 45% de quemaduras, mientras que su amiga sigue estable dentro de la gravedad en la Unidad de Quemados del Hospital Regional de Málaga.

Tras ser detenido en Mijas en una espectacular operación, el Juzgado de Fuengirola que le tomó declaración en primera instancia decretó la prisión del principal sospechoso y consideró los hechos como dos delitos de tentativa de homicidio, inhibiéndose a favor del juzgado especializado en delitos de violencia sobre la mujer. Sin embargo, la jueza de este último entiende que la premeditación elevaría la imputación un doble intento de asesinato.

Además del principal sospechoso, la Guardia Civil detuvo a otras seis personas como supuestas colaboradoras, todas del ámbito familiar o conocidos. El juzgado envió primero a prisión a dos de estos arrestados, uno de ellos con una fianza de 9.000 euros. A ambos y a una mujer que quedó en libertad se les investiga por la presunta comisión de un delito de encubrimiento. El hermano del principal sospechoso quedó en libertad sin cargos al no poderle imputar este delito por su vínculo familiar. Hay un arrestado que estuvo físicamente detenido en dependencias policiales, ya que se le dejó en libertad con cargos al principio de la operación por motivos de enfermedad y la edad. El Juzgado de Violencia contra la Mujer ordenó la prisión para el último de los detenidos, investigado por complicidad en dos tentativas de asesinato, imponiéndole como medidas cautelares la prohibición de comunicación con las dos víctimas por cualquier medio y una orden de alejamiento de 1.000 metros respecto de ambas.