El equipo de cirujanos de la Fundación Pedro Cavadas ha realizado en el Hospital La Fe de Valencia el segundo trasplante bilateral de antebrazo y manos de España, y el séptimo del mundo, a un hombre de 29 años que perdió las extremidades y la visión de uno de los ojos al explotar una granada.

Los detalles de esta intervención quirúrgica, que fue realizada el pasado 15 de noviembre y de la que el paciente "evoluciona muy bien", han sido dados a conocer hoy en rueda de prensa por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, y el cirujano Pedro Cavadas. El trasplantado, un hombre de nacionalidad española que ha querido mantenerse en el anonimato, no reside en Valencia, aunque hace dos meses se trasladó a vivir a esta ciudad hasta recibir las extremidades del donante adecuado, que finalmente ha sido un joven de 15 años.

Pedro Cavadas, que ya realizó una intervención similar hace un año en una mujer, Alba Lucía, ha explicado que en el paciente ahora intervenido el nivel de amputación era en el brazo derecho a nivel del tercio medio de antebrazo y en el izquierdo a nivel del codo. Según el cirujano, se trata de un "caso singular" porque en el brazo izquierdo el nivel del trasplante es mucho más alto y hay que trasplantar toda la musculatura del antebrazo del donante, lo que hace que el resultado esperable en ese lado "sea peor". No obstante, ha precisado que esperan que el resultado sea "mucho mejor" que el de las prótesis mioeléctricas que llevaba el paciente, que, según ha asegurado, "está evolucionando maravillosamente" y podría salir del hospital la semana que viene para poder empezar la rehabilitación.

"El paciente está magnífico. El primer día miraba y no hablaba, pero ahora está encantado, porque además las manos estéticamente cuadran muy bien con su tamaño y el ajuste de colores es casi perfecto", ha explicado Cavadas, quien ha señalado que el paciente antes de ser intervenido estuvo hablando con Alba Lucía, la mujer que hace un año fue sometida al mismo trasplante. Respecto a la rehabilitación, ha destacado que es "muy distinta" en la mano derecha, donde la musculatura es la suya propia, que en la izquierda, donde la musculatura es del donante, aunque ha matizado que se espera "un periodo de rehabilitación de aproximadamente año y medio".

En la intervención, en la que participó un equipo compuesto por coordinadores de trasplantes, cirujanos, personal de enfermería, anestesistas y técnicos de la Fundación, se suministraron al paciente anticuerpos monoclonales para evitar el rechazo, sustancias producidas en el laboratorio a través de modificación genética. El cirujano ha indicado que un buen candidato a recibir el trasplante es aquel que entiende el procedimiento, lo que supone una medicación de por vida para evitar el rechazo y que debe seguir un año de rehabilitación, y además debe tener un buen apoyo familiar y un modo de ganarse la vida cuando se recupere de la operación. También ha destacado la "agilidad" que hay en España para encontrar donantes, ya que mientras que en el caso de Alba Lucía fueron tres meses en el actual sólo han sido dos meses. "Es un récord mundial, porque ha habido sitios donde han tardado más de un año en conseguirlo".

Respecto a Alba Lucía, que fue operada el 30 de noviembre del pasado año, ha explicado que las dos manos "las está usando muy bien" y después de un año se plantea la posibilidad de hacer cirugía secundaria y retoques estéticos para mejorar el patrón de manipulación, especialmente de la mano derecha.