La Audiencia de Barcelona ha condenado a siete meses de prisión al propietario de la librería Europa de la capital catalana, Pedro Varela, por un delito de genocidio, rebajando así los cinco años de prisión que le impuso un juzgado barcelonés en 1998 por distribuir publicaciones que justifican el Holocausto nazi.

En esta disminución ha influido no solo que los magistrados consideran ahora que Varela no ha cometido el delito de incitación a la discriminación, el odio y la violencia racial, sino también a las dilaciones indebidas que se han producido durante la tramitación del proceso judicial. Esta situación es achacable en gran parte a los más de ocho años que el Tribunal Constitucional ha tardado en resolver una cuestión de inconstitucionalidad planteada en 1999 por la audiencia.

La paralización durante todos esos años de la causa en el Constitucional ha ocasionado que hayan transcurrido más de nueve años desde que el juzgado de Barcelona dictó la primera sentencia (noviembre de 1998) hasta que ayer se resolvió el recurso. De ahí, que la audiencia aprecie el atenuante de dilaciones indebidas "con caracter de muy cualificada", por lo que impone a Varela una pena inferior a la fijada en el Código Penal para el delito de genocidio, dos años de cárcel.

El tribunal, además, absuelve al propietario de la librería Europa del delito de discriminación, oido o violencia hacia una comunidad, en este caso la judía, porque ha prescrito, aunque también avala su inexistencia, cuando el juez le impuso en 1998 tres años de cárcel por ello. En definitiva, el acusado no irá a prisión. SOS Racisme recurrirá ante el Tribunal Supremo.