Otro fin de semana negro con al menos 5 asesinatos en Madrid. Este balance eleva a 65 los fallecidos por violencia en la comunidad en lo que va de año y casi iguala los 67 homicidios registrados durante todo el 2002. Las dos últimos fallecidos en hechos violentos son un joven ecuatoriano de 23 años apuñalado en Galapagar (Madrid) y un indigente marroquí, de 30 años, también apuñalado bajo un puente en el paseo de Extremadura. La policía trata de localizar a los agresores.

De las 65 personas fallecidas al menos 28 eran extranjeras. A la cabeza figuran 5 magrebís, otros 5 colombianos y 4 ecuatorianos. Del total de víctimas, 15 eran mujeres con edades comprendidas entre los 7 y los 97 años. La mayoría de los asesinatos, según la Policía, están relacionados con mafias extranjeras por ajustes de cuentas por narcotráfico, prostitución o tráfico de armas.

La falta de personal, según los sindicatos, es el principal problema del Cuerpo General de Policía. Según sus cálculos harían falta entre 1.500 y 3.000 agentes más.

José Manuel Sánchez e Ignacio López, secretarios del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y de la Asociación Nacional de Policía Uniformada, reclaman un plan policial específico para mejorar la seguridad en Madrid. A su juicio, hay que aumentar los policías dedicados a la investigación y la presencia policial en los días y las horas en que se producen la mayoría de los crímenes.

Para la portavoz socialista en el ayuntamiento, Trinidad Jiménez, el alcalde de Madrid debería haber convocado ayer mismo la junta de seguridad local. "Es necesario más policía nacional y local en la calle".