En la madrugada de mañana domingo comienza el horario de verano, por lo que los relojes deberán adelantarse una hora. A las 2 de la mañana serán las 3. Ese día los europeos dormirán una hora menos.

Según informó el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), los relojes se adelantarán en cumplimiento de la novena directiva comunitaria que rige el cambio de hora y que se incorporó al ordenamiento jurídico español en 1 de marzo del 2002 con el objetivo de lograr el ahorro energético.

Según estimaciones de IDAE, el ahorro en iluminación en el sector doméstico por el cambio de hora, durante los meses que éste tiene efecto (desde finales de marzo hasta finales de octubre), puede ser de un 5% en España. En el sector industrial, ese ahorro es de un 3%.

Si el consumo medio de una familia española es de 3.200 kilovatios/hora, el ahorro es de más de seis euros por hogar y más de 60 millones para el conjunto de ellos. A ello hay que sumar, procedente del sector del comercio y servicios, un ahorro del 3% (más de 6 millones de euros) por la reducción de consumo de aire acondicionado.

El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, y éste será el último año de aplicación.