Una niña de 13 años y nacionalidad rumana fue rescatada por la Policía de una chabola en el distrito madrileño de Vicálvaro, tras permanecer allí retenida durante horas por un matrimonio de la misma procedencia que pretendía casarla con su hijo de 15, informó la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Marcel D., de 36 años, fue detenido a las 04.00 horas de la madrugada del pasado domingo en una chabola ubicada junto al poblado madrileño de la Cañada Real, en la carretera de Valencia, acusado de un delito de detención ilegal, al igual que su mujer, Argentina D., quien, por tener menores a su cargo, no fue trasladada a la comisaría. Los dos acusados deberán responder también de los golpes y hematomas en la cara y el cuerpo que presentaba la menor cuando fue rescatada por los agentes.

La niña, que pasaba unos días en Madrid con su tía, había entrado el pasado sábado en casa de una amiga que vivía cerca para jugar y, cuando quiso salir, los padres se lo impidieron porque "querían casarla con su hijo", según precisaron las mismas fuentes. Cerca del mediodía acudió a la casa un primo del acusado, que, al enterarse de lo que ocurría y aprovechando un descuido de Marcel.D, dejó a la niña su propio móvil para que pidiera ayuda.

En torno a las 16.00 horas, el padre de la menor, residente en Valencia, recibió una llamada de su hija en la que le comunicó su situación. A las 23.00 horas el hombre ya se había trasladado desde la capital valenciana hasta Madrid y, una vez comprobada la veracidad de los hechos y tras sufrir amenazas del matrimonio, que se negaba a devolverle a su hija, avisó a un coche de la Policía Municipal y presentó una denuncia en la Comisaría de Villa de Vallecas.

Ante la gravedad de la situación, los hechos fueron puestos en conocimiento del Jefe de Sala 091 de la Policía Nacional, que coordinó un dispositivo con vehículos oficiales y camuflados para liberar a la pequeña. Hasta las 04.00 de la madrugada del domingo, después de cuatro horas de gestiones y conversaciones, no fue posible liberar a la niña. Debido a las lesiones leves que la pequeña tenía en la cara, ojos y espalda fue trasladada a un centro médico del distrito y, posteriormente, prestó declaración en la comisaría acompañada por su padre.