La cadena británica de ropa Primark retiró ayer de la venta un modelo de bikini para niñas de siete años que incorporaba relleno en el sujetador. La decisión fue adoptada a raíz de las críticas recibidas de asociaciones de protección de la infancia y políticos, entre ellos el conservador David Cameron, jefe de la oposición. En una entrevista en la BBC, Cameron había tachado de "vergonzosa" la comercialización del bikini por entender que esta suponía la "sexualización" de las menores.

Un portavoz de Primark pidió disculpas y dijo que donarán los beneficios logrados.