Los gobiernos de España y Marruecos han retomado el proyecto de enlace fijo entre ambos países a través del Estrecho de Gibraltar. En esta ocasión han optado por la solución que comprende un doble túnel ferroviario de 38,7 kilómetros, con galería intermedia de servicios, de los cuales 27,7 son bajo el mar, según informó ayer en una nota de prensa el Ministerio de Fomento.

En la reunión celebrada la pasada semana entre el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, y el ministro de Equipamiento y Transportes de Marruecos, Karim Ghellab, se acordó potenciar los estudios para la construcción de este enlace fijo entre Europa y Africa y poner en marcha un Plan de Trabajo 2004-2006 con un coste global de 27 millones de euros (4.492 millones de pesetas).

La ruta elegida para la solución planteada ha sido la del umbral del Estrecho, "por ser la de menor profundidad de excavación necesaria", se detalla en la nota de prensa. Según el proyecto, la longitud total del túnel sería de 38,7 kilómetros, de los cuales 27,7 kilómetros transcurrirían bajo el subsuelo marino, a una profundidad aproximada de 100 metros.

TRAZADO SIN DEFINIR Sin embargo, los pormenores del plan están todavía en el aire, ya que según Fomento, "el trazado y profundidad definitivos quedan a expensas de los estudios geológicos y geotécnicos del subsuelo, cuya caracterización precisa realizar complejos sondeos para llegar a una conclusión".

En la nota de prensa, el Ministerio de Fomento recuerda que el comité mixto hispano-marroquí, que se reunió en la sede ministerial el pasado 2 de diciembre, aprobó este proyecto y encargó a las sociedades estatales creadas al efecto (SECEGSA en España y SNED en Marruecos) su cumplimiento.

LA FINANCIACION

El plan de trabajo se repartirá al 50% entre ambas sociedades. La partida más cuantiosa será, sin embargo, para los sondeos de profundidad, que supondrán el 84% del presupuesto.

La propuesta de construir un túnel para cruzar el Estrecho recibió en 1995 el visto bueno de España y Marruecos, aunque acabó en algún cajón ministerial. En aquel momento ya se planeó unir las dos costas con un túnel norte y otro sur, por donde circularían trenes de turismos y de camiones. El paso subterráneo planeado atravesaría una gruesa capa de arcillas impermeables.