La riada de lodos contaminantes que ha inundado 40 kilómetros cuadrados en el suroeste de Hungría ha llegado hoy al río Mosoni Duna, un afluente del Danubio, aunque el nivel de toxicidad ha descendido.

La portavoz de Oficina de Catástrofes, Gyorgyi Tuttos, ha explicado que hoy sobre las 07.27 GMT la ola de "barro rojo" alcanzó este afluente, a unos 20 kilómetros del Danubio, aunque aseguró que el PH del agua ha bajado hasta 9,2, después de que ayer hubiera alcanzado un valor de 13, incompatible con la vida.

Este accidente, sin precedentes en Hungría, ha dejado cuatro muertos y 120 heridos.