Armados hasta los dientes y con la joyería repleta de clientes. Un grupo de cuatro atracadores desvalijaron ayer una joyería de Marbella (Málaga) llevándose un botín de dos millones de euros (323 millones de pesetas). La operación fue rápida y se saldó sin ningún herido.

La banda entró en el establecimiento sobre las doce del mediodía. Los ladrones accedieron por la puerta principal y armados con pistolas, cuchillos y mazas. No hirieron a nadie, pero su agresiva puesta en escena fue suficiente para que los dependientes de la joyería accedieran a todas sus peticiones.

Entre el botín, que alcanzó los dos millones de euros, había relojes de valiosas marcas como Rolex, Cartier o Piaget, así como piedras preciosas y esmeraldas, que los atracadores metieron en bolsas antes de huir en dos motocicletas robadas, una en Málaga capital y la otra moto en Barcelona.

Los vehículos fueron recuperados por la policía poco después. En su huida arrojaron un paquete a una jardinera cercana al establecimiento que los agentes especializados en explosivos inspeccionaron sin encontrar nada sospechoso.