La Iglesia española ha vuelto a mostrar su músculo, por cuarto año consecutivo, en la Misa de las Familias que organiza el Arzobispado de Madrid. Aunque muy lejos de las 500.000 personas que pretendía congregrar el acto, miles de personas, en buena parte niños, se han concentrado en la madrileña plaza de Colón para defender el único modelo de familia posible bajo su punto de vista: la formada por un hombre y una mujer.

Salvo alguna mención a que la familia está "atacada" en España y en Europa, la cúpula eclesiástica, con el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela a la cabeza, ha evitado las críticas al Gobierno socialista, evidenciando así el tranquilo momento por el que pasan las relaciones Iglesia-Estado. En cambio, hace cuatro años, tras la legalización del matrimonio homosexual, los obispos acusaron al Gobierno de poner en peligro la democracia.

La ceremonia ha contado con una conexión por videoconferencia con el Vaticano durante el rezo del Ángelus que cada domingo oficia el Papa.

En el acto, el gran movilizador de masas del catolicismo contemporáneo, Kiko Argüello, fundador de Camino Neocatecumenal, ha tenido un enorme protagonismo. Gran parte de la financiación de la ceremonia, estimada en 500.000 euros, proviene de su movimiento.

Durante la ceremonia, Rouco Varela se ha preguntado: "¿Se puede afrontar el futuro del hombre si se prescinde del matrimonio y de la familia?". Y él mismo ha contestado: "Sencillamente no".