Ya no es una especulación, un temor que no quiere admitirse. La organización Al Qaeda en el Magreb Islámico, la franquicia en el norte de Africa de la organización terrorista de Osama bin Laden, asumió ayer mediante una grabación de audio colgada en una web islamista y emitida por el canal de televisión Al Jazira la autoría del secuestro de los tres voluntarios españoles de Barcelona Acció Solidària (BAS) Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta. En la cinta, el grupo terrorista también confirmó que tiene en su poder al cooperante francés Pierre Camatte, apresado en Malí cuatro días antes que los catalanes.

"Dos unidades de los valientes muyahidines secuestraron a cuatro europeos en dos operaciones distintas; el primero ocurrió en Malí, donde el francés Pierre Camatte fue secuestrado el 25 de noviembre, y el segundo ocurrió en Mauritania, donde el 29 de noviembre fueron secuestrados tres españoles", dice en la cinta el portavoz de Al Qaeda en el Magreb Islámico, identificado como Saleh Abú Mohamed y que ya ejerció de portavoz en los dos últimos secuestros de occidentales.

"HAY QUE ESPERAR" Según explicó desde Bruselas el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, el Gobierno da credibilidad a la autoría de Al Qaeda en el Magreb Islámico después de que los expertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) estudiaran el comunicado. "Hay que esperar ahora", añadió Moratinos, en referencia a que en el comunicado no se plantea ninguna demanda ni al Gobierno español ni al francés. "Francia y España serán informados posteriormente sobre las legítimas demandas de los muyahidines", se limita a decir el portavoz de los terroristas.

Fuentes de las fuerzas de seguridad y expertos en terrorismo mauritanos coincidían ayer en que probablemente Al Qaeda en el Magreb Islámico anunciará esta misma semana sus exigencias económicas y políticas, que pasarán, en primer lugar, por el pago de un rescate y, en segundo lugar, por un canje de presos.

DIEZ DIAS DE ANGUSTIA El temprano comunicado --Al Jazira lo emitió a las siete de la mañana-- fue recibido como un jarro de agua fría tanto en Nuakchot, donde permanecen dos cooperantes de BAS, como en Barcelona, donde las familias y el resto de compañeros de la oenegé llevan ya diez días de angustia.

Unos y otros saben que esta es "la peor de las hipótesis que se podía plantear", que la situación es complicada y que las negociaciones pueden ser largas. "El golpe ha sido duro, muy duro, pero aún lo fue más cuando nos dijeron que los tres compañeros habían sido secuestrados", admitió ayer Xavier Altozano, portavoz de BAS. Altozano compareció ayer ante los medios para pedirles "prudencia".

El estado de ánimo de las familias "es malo, pésimo", pero no hay indicios para la desesperanza. "Al menos, ahora sabemos con quién debemos hablar para liberarles", se consoló Francesc Osan, presidente de BAS.