Cuando todos daban por acabada a Winona Ryder, va Marc Jacobs y la convierte en la imagen de su firma de moda para la campaña de primavera-verano. Winona (a la izquierda, en el anuncio del diseñador) ya había manifestado que Jacobs es uno de sus creadores favoritos. No en vano la actriz intentaba afanar sin éxito un top de cachemir valorado en 750 euros (125.000 pesetas) del modisto estadounidense cuando fue detenida por la policía de Los Angeles (a la derecha, la imagen captada por las cámaras de seguridad).

EXPRESION DE CULPA

Ahora, la protagonista de Inocencia interrumpida se ríe de su propia estampa en unas fotografías para las que ha recuperado la expresión de quien es cogido en falta por la cámara de vigilancia de una tienda.

Ojos de flagrante delito, cabello revuelto y actitud ausente en una imagen con la que Winona da por zanjada su mala racha. Haciendo alarde de una ironía digna de una superviviente, la actriz sujeta en las fotos un par de zapatos de tacón mientras se cubre con la cortina de un probador. Una imagen que retrata en clave de autoparodia fashion el delito por el que ha cumplido ya las 480 horas de trabajos comunitarios a las que fue condenada.

A tenor de la procedencia de las prendas que le fueron incautadas, Ryder es una gran conocedora de las marcas de lujo. En un arrebato provocado, según los médicos, por un cóctel barbitúrico, la actriz agarró cuanto pudo y salió corriendo de la tienda.