Máxima expectación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Anoche, Eva Sannum, la exnovia del príncipe Felipe, hizo allí su primera aparición pública en España, que el destino ha querido que fuera como jurado en un concurso de trajes de baño patrocinado por las cuchillas Gillette. Una nube de fotógrafos, en guardia todo el día, esperaban a la modelo y publicista en su viaje relámpago. Pero la noruega se hizo cara de ver.
En el Círculo de Bellas Artes evitó el paseíllo de entrada al edificio y apenas abrió la boca durante el desfile, sólo para comentar algunos detalles con los otros miembros del jurado, entre los que se encontraban los diseñadores Modesto Lomba, Angel Schlesser, Andrés Sardá, Roberto Torretta y Guillermina Baeza. Sannum no sólo fue tacaña en las palabras. También en las sonrisas: regaló las justas.
Pasadas las nueve de la noche, los conductores del acto, Liborio García y Jaydy Mitchel --mujer de Alejandro Sanz--, fueron presentando a los miembros del jurado hasta que provocaron una lluvia de flases al dar paso a "una experta en moda y creativa publicitaria". Entonces, Sannum, con nuevo peinado, salió a escena con un vestido rosa y gris de corte imperio con corazones de lentejuelas colgando. Recorrió los pocos metros que separaban el backstage de su silla en la pasarela, sonrió y se sentó (momento que recoge la foto). Poco juego más dio la modelo, que había aterrizado en el aeropuerto de Madrid a las 17.15 horas. No abrió la boca. Se limitó a cruzar los pasillos de Barajas y poner cara de me molesta el personal .
RECLAMO PUBLICITARIO
Más tarde, se dirigió a un hotel donde tuvo poco más de dos horas y media para convertirse en un reclamo publicitario. Con Sannum, la empresa que la contrató se aseguraba que el evento se convirtiera en noticia de interés general. Tal fue la expectación que generó su visita que la presencia de la noruega eclipsó a Jaydy Mitchel, la modelo que durante dos años ha sido la estrella de la convocatoria.
La de ayer no fue la primera visita de Sannum tras su ruptura con el Príncipe. El año pasado, la modelo y unos amigos pasaron unos días en Barcelona.
