Seis miembros de Stop Desahucios se han encadenado hoy en una céntrica sucursal bancaria de Alicante como forma de protesta en favor de los afectados por las hipotecas y de las personas que sufren el proceso de desahucio de sus viviendas.

Los afectados han permanecido atados hasta que han podido hablar con el director de la sucursal y trasladarle sus peticiones, que se concretan en "la paralización de los desahucios, el trabajo de un interlocutor válido para negociar con la entidad y un poco de sensibilidad hacia las situaciones de los afectados", ha dicho a Efe el portavoz de Stop Desahucios en Alicante, José María Copete.

Copete ha señalado también que en el exterior de la sucursal se han concentrado "alrededor de ochenta personas" en apoyo a los encadenados, que finalmente se han liberado "voluntariamente" y han desalojado la entidad "sin que se hayan producido incidentes".

Ha destacado que las protestas del colectivo son "siempre pacíficas" y ha señalado que no van "a dar motivos para la represión".