Un total de seis personas murieron ayer en el marco de los motines carcelarios por el decreto que impone más restricciones en los centros penitenciarios por el brote del nuevo coronavirus. Los presos además están empezando a pedir una amnistía. Las protestas, con presos subidos a los tejados de los centros penitenciarios y algún incendio en las celdas, se produjeron en Módena, Palermo, Bolonia, Prato, Massa, Roma, Turían, Foggia, Pavia, Frosinone, Génova y Nápoles. En la prisión de Regina Coeli de Roma, situada en el centro urbano, los internos estuvieron lanzando cartones, diarios e incluso un colchón desde los tejados.

«Tres presos han muerto en Módena, otro ha fallecido en Alessandria, uno más en Verona y el último en una pequeña prisión cuyo nombre no puedo revelar», informó el portavoz nacional del Sindicato de Policía Penitenciaria, Aldo di Giacomo, en declaraciones a la agencia de noticias italiana AdnKronos. «Las muertes parece que serían como consecuencia del uso de drogas psicotrópicas robadas de los dispensarios», apuntó Di Giacomo.