Treinta años después, ha quedado sellado por al menos un siglo. El cuarto reactor nuclear de la central ucraniana de Chernóbil, escenario de la peor catástrofe de la historia en 1986, dejó ayer martes de ser un peligro para los próximos 100 años, al ser cubierto por un nuevo, gigantesco y fiable sarcófago, la mayor estructura móvil jamás construida por la humanidad.

«El reactor de Chernóbil ha sido cubierto con éxito 30 años después de la catástrofe de 1986 como resultado de una hazaña sorprendente de ingeniería», anunció el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), que gestionó la financiación de la obra.

La estructura, en forma de arco, de 110 metros de alto, 150 de ancho y 256 de largo, y con un peso de más de 30.000 toneladas, fue construida a 180 metros del reactor averiado, protegido por el sarcófago de hormigón fabricado inmediatamente después del accidente nuclear y que ya estaba seriamente dañado.

El Nuevo Sarcófago Seguro (NSC, por sus siglas en inglés), construido por el consorcio francés Novarka y con un coste estimado en 1.500 millones de euros, fue colocado sobre el cuarto reactor mediante un sistema de raíles único en su género, informó ayer Efe.

En su interior, el NSC dispone de grúas móviles a control remoto, con las que el próximo año comenzará a ser desmontado el techo del antiguo sarcófago, que según los expertos está en malas condiciones y podría hundirse.

La mayor estructura

«Esta es la estructura móvil más grande jamás construida por la humanidad», declaró ayer el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, en la ceremonia que ha tenido lugar en la planta de Chernóbil para celebrar la instalación del nuevo sarcófago.

El mandatario subrayó que «una coalición de 28 países que apoyan a Ucrania reunió 1.417 millones de euros para construirla».

«Muchas dudaban, no creían… Pero os felicito, queridos amigos. ¡Yes [sic], lo hicimos!», exclamó el mandatario.

Poroshenko destacó en su intervención que «hoy todo el mundo puede ver qué pueden hacer Ucrania y el mundo cuando se unen, cómo pueden defender al mundo de la contaminación nuclear y la amenaza nuclear».

Y tampoco desperdició la oportunidad para denunciar que Ucrania es víctima de una agresión militar por parte de Rusia, que según Kiev, respalda con armamento y tropas a los separatistas prorrusos que actúan en las regiones orientales ucranianas de Lugansk y Donetsk.

Solidaridad

«Nadie hubiera podido imaginar que la tragedia de Chernóbil no sería lo más terrible que habría que soportar Ucrania, que Ucrania tendría que construir el nuevo sarcófago en condiciones de guerra, cuando se defiende de la agresión de Rusia», señaló el presidente de Ucrania. Poroshenko agradeció la solidaridad internacional con Ucrania frente al desastre nuclear de Chernóbil he hizo un llamamiento a mantener esa solidaridad para conseguir la paz en el este del país.

El peor accidente nuclear de la historia, en la central de Chernóbil, a 120 kilómetros de Kiev, liberó a la atmósfera más de 50 millones de curies de radiación y contaminó vastas zonas de este país, de Bielorrusia y de Rusia.

De la «zona de exclusión» creada en torno a la siniestrada central nuclear fueron evacuadas más de 135.000 personas en los días posteriores al terrible accidente, de las ciudades de Pripiat, que contaba con 50.000 habitantes, Chernóbil, con 12.000, y pueblos cercanos.

La radiación afectó a más de cinco millones de personas, principalmente en Rusia, Ucrania y Bielorrusia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más de 600.000 personas participaron en las labores para hacer frente a la catástrofe y sus consecuencias. En apenas 206 días, un t90.000 hombres erigieron, en medio de durísimas condiciones, un cubo con 400.000 metos cúbicos de hormigón y 7.000 toneladas de estructuras metálicas sobre el reactor averiado, que ayer quedó cubierto por el nuevo sarcófago.