La Audiencia Nacional ha admitido por primera vez, en una sentencia que resuelve la demanda de un fumador enfermo de cáncer, que el tabaco es "un factor cancerígeno" y que fumar causa daños en la salud. Pero contra la pretensión del demandante, el tribunal ha exonerado a la Administración del Estado de toda responsabilidad en su dolencia. El fallo, informó Efe, desestima la demanda de Francisco Muñoz Bermúdez, un valenciano de 75 años que sufre cáncer de laringe y que reclamaba una indemnización de 300.000 euros al Ministerio de Economía por los perjuicios sufridos.

Muñoz Bermúdez consideró en su alegación que el Estado tiene responsabilidad patrimonial en la comercialización del tabaco, ya que fue su monopolio hasta 1998, a través de Tabacalera.

La Audiencia admite que fumar es un riesgo, pero que el fumador es libre de consumir. "La evidencia científica sobre los riesgos que conlleva el consumo de tabaco para la salud de las personas es del todo punto concluyente --afirmó la jueza María Asunción Calvo al exponer la resolución--. El consumo de tabaco puede ser la causa del cáncer que padece el recurrente; eso no es algo que la sala cuestione".

No obstante, desestima el caso porque, indica, el enfermo consumió tabaco como consecuencia "de un acto libérrimo y de su exclusiva responsabilidad", y porque el Estado no impone el consumo de tabaco, aunque permita su venta. También cita la Audiencia un tercer argumento paradójico: "El demandante no aporta prueba alguna que acredite su condición de fumador, y menos aún desde la temprana edad en que dice que se inició. Y tampoco puede demostrar que el cáncer de laringe que padece derive del consumo de tabaco".

LOS ARGUMENTOS El demandante argumenta que empezó a fumar a los 13 años cigarrillos de las marcas Fortuna, Ducados, Ideales y Celtas, comercializados por Tabacalera Española, hoy Altadis. En su reclamación aseguró que nadie le avisó entonces del peligro que implicaba el consumo de tabaco. Su abogado, José Angel Mañoso, asegura que en el periodo de pruebas se presentaron tres testigos que certificaron que era adicto desde los 13 años. "Lo que no pueden pretender los tribunales es que se tengan recibos de compra de tabaco de hace 60 años", alegó el abogado, quien valoró la sentencia por el paso que supone que un alto tribunal admita que fumar provoca cáncer, como ya han hecho las autoridades sanitarias.

También la Consejería de Salud de Andalucía aplaudió el fallo, por su reconocimiento del factor cancerígeno del tabaco. Dicha institución espera que el tribunal se pronuncie sobre la demanda presentada en el 2007 por la Junta contra cinco empresas tabacaleras y contra el Estado, al que considera responsable del gasto sanitario generado por 135 enfermos fumadores.