La Unión Europea dio ayer un revolcón al sistema legal que regula los desahucios en España. Los efectos de la decisión del Tribunal europeo todavía están siendo calibrados pero tendrán una primera consecuencia: todo el que esté inmerso en un proceso de ejecución hipotecaria podrá pararlo temporalmente para que el juez estudie si hay cláusulas abusivas en su caso. En los próximos días miles de personas que se enfrentan a la amenaza de un desahucio podrán optar por esta vía, que los jueces pueden ejercer de oficio. Además, los desalojados de forma ilegal podrán pedir compensaciones económicas, según apuntan los expertos.