La operación para separar a las siamesas iranís Laleh y Ladan Bijani, de 29 años, se alargará más de los dos días inicialmente previstos ante las dificultades con que se han topado los médicos para separar los huesos del cráneo que ambas comparten.

La intervención, que se realiza en un hospital privado de Singapur, ha descubierto que los cerebros de las siamesas están más unidos de lo que inicialmente pensaban los médicos, por lo que podría demorarse un día más y no finalizar hasta hoy, explicó anoche el portavoz del Hospital Raffles, Prem Kunar Nair.

"Como han estado unidas durante 29 años, sus cerebros están fuertemente adheridos, por lo que los cirujanos deben cortar el tejido milímetro a milímetro", explicó el portavoz, ayer a las cuatro de la tarde (hora española) cuando se llevaban 37 horas de operación. "Además, el hueso que ambas compartían era grueso y compacto".

La segunda parte de la operación, después de la separación de los cráneos, afecta a los vasos sanguíneos que rodean a los cerebros. Esta última parte comenzó a las 5 de la tarde (hora española) y estaba previsto que durara 10 horas, hasta separar del todo ambos sistemas circulatorios y dejarlos con la presión estable.

Para ello, los médicos comenzaron a crear un bypass usando una vena extraída previamente del muslo derecho de Ladan para duplicar la vena que comparten ambos cerebros. La operación, que el presidente iraní, Mohamad Katami, ha prometido costear, es la primera que se realiza en siameses adultos.

Sobre esta operación, el neurocirujano Fernando Gómez Serra, del hospital La Paz, manifestó ayer a EFE-radio que es difícil con "posibilidades altas" de complicaciones debido a la edad adulta de las hermanas y por la diferencia en la capacidad de tolerancia cerebral a este tipo de intervenciones que es mayor en un niño", explicó.