La bebé de 13 meses afectada por el llamado síndrome de la sirena , superó ayer la operación quirúrgica de más de cuatro horas en la que se le separaron las piernas. El equipo de 11 médicos de un hospital público de la capital peruana planificó inicialmente separar las extremidades inferiores desde los talones hasta la rodilla sólo, pero ya en el quirófano se optó por intervenir hasta la ingle. En los próximos días se le retirará la escayola y se iniciará una terapia muscular intensiva para que la pequeña logre la flexión de las rodillas.

En unos dos años, Milagros podrá empezar a caminar, pero aún le queda un largo trecho, puesto que se le tienen que reconstruir el aparato urinario, el digestivo y los genitales. Todo ello podría tenerla bajo atención hospitalaria hasta los 13 años.

El cirujano jefe Luis Rubio dijo que "el positivo control de las arterias que unían la pierna derecha y la izquierda, generó las condiciones para dar este paso trascendental". "Es un milagro y es un esfuerzo de cada uno de los especialistas donde cada uno puso lo mejor que teníamos, hemos demostrado que en Perú se pueden hacer operaciones de alta cirugía", añadió.