TLtas campañas de alimentación y salud están dando sus frutos entre los más pequeños. Los niños ya no ven igual a Papá Noel y los Reyes Magos. Uno de los últimos sondeos realizados entre la población infantil para conocer sus gustos ha puesto de manifiesto que éstos creen que los cuatro personajes navideños están pasados de peso, que deberían comer más sano y practicar un poco de ejercicio. Eso antes no ocurría. Quiero decir que los niños de antes no se detenían a pensar en la alimentación de los magos de Oriente y, además, les dejaban polvorones, anís y turrón para que repusieran fuerzas y calorías en su periplo juguetero. Supongo que ahora los magos se encontrarán en muchas casas barritas de biomanán. Los niños también creen, según la encuesta, que deberían cambiar los camellos y el trineo por una moto o un todoterreno y que sería más conveniente que llevaran pantalones y camiseta en vez de ir vestidos a lo Demis Roussos . Pero si Papá Noel y los Reyes Magos quieren contentar a los pequeños no lo van a tener fácil. Lo más jodido, desde mi punto de vista, será conseguir pantalones y camisetas de su talla, porque el Ministerio de Sanidad y Consumo y las agrupaciones de fabricantes de moda se han olvidado de la población masculina en su proyecto para unificar el tallaje de la ropa. Yo, desde hace tiempo, también tengo el síndrome de Papá Noel. Las tallas pequeñas no me valen y las que tengo que comprar me quedan bastante grandes, así que las Navidades son un auténtico desastre, porque me toca devolver toda la ropa que me regalan. Al final mi familia me termina diciendo lo mismo que los niños a los Reyes Magos: "Estás pasado de peso, deberías comer sano y hacer un poco de ejercicio". Y yo me cisco navideñamente en el ministerio y en el sector textil.