Ya es oficial que el próximo 18 de mayo Alejandro Talavante se anuncia en Madrid con seis toros de Victorino Martín. Un torero en plenitud que, en la plaza más importante del mundo, convencido del momento de madurez al que ha llegado, va a lidiar esos toros ya míticos y afronta el desafío confiado y con ilusión. Por ello convocó ayer a todos los medios de comunicación: escritos, y audiovisuales, en Las Tiesas de Santa María, en un hermoso paraje de nuestra Extremadura, en las inmediaciones de Portezuelo, donde pasta la ganadería de Victorino Martín. Allí iba a tentar dos vacas, y allí iba a reflexionar en voz alta. Pensamientos que tienen que ver con el momento que vive cuando afronta su octava temporada como matador de toros y cuando ya ha logrado la difícil facilidad de quien indudablemente es una figura del toreo.

El día estaba lluvioso en este comienzo de la primavera extremeña, siguiendo la tónica de un invierno excepcional en cuanto a aguas. Pero el día respetó a Alejandro y a todos. Con él estaban Victorino Martín Andrés, ese genio ganadero que, durante el último medio siglo ha criado unos toros ya legendarios, unos animales que, en sí mismo, son todo un espectáculo, unos astados de gran personalidad porque hacen gala de una bravura de la que dan cuenta con gran regularidad. Unos toros importantes, capaces de hacer también importante lo que ante ellos se hace. Y con el patriarca, su hijo Victorino Martín García, veterinario e hijo del fundador, la ciencia del hijo en contraposición a la intuición y el genio ganadero del padre.

EL GANADO En la plaza de tientas, funcional pero sin lujos, estaba la cita. Esperaban dos vacas ya utreras, pues Victorino no tienta de eralas. Vacas astifinas las dos, ambas importantes. A la primera la lanceó el torero de Badajoz como queriendo prolongar una embestida que, de salida y en el capote, suele tener tendencia a quedarse corta. Después la vaca acudió al caballo y apretó aunque al final salía suelta. En la muleta no paraba de embestir, con esa embestida tan característica de este encaste: el morro por el suelo y a cámara lenta. Por momentos resultaba agobiante y con ella Talavante dio todo un curso de lo que es torear ligado por abajo, por donde se engrandece el toreo. Al final, la vaca cantó su mansedumbre, y comenzó a meterse por abajo y quedarse corta. Fue un animal exigente que tuvo ante sí un torero de infinitos recursos técnicos.

Le segunda, asaltillada de cuerna, fue aún más importante: brava en el caballo, duró lo indecible, embistiendo siempre entregada, siempre a más. Talavante la daba sitio, la embarcaba y la llevaba largo, captando rápidamente una característica fundamental de este encaste: que a los victorinos hay que torearlos llevándolos más en línea y no enroscarse al animal. Plenitud técnica la del torero y sentimiento.

Así lo corroboraba Talavante: "He disfrutado lo indecible y me he sentido un privilegiado de poder torear estas dos vacas"".

Esperaba la cita con la corrida apartada para Madrid. En un cercado de refulgente verdor, esperaban once toros bellos hasta decir basta: siete cárdenos, esos toros que mezclan pelos negros y blancos, de agrisada lámina, y tres negros entrepelados. Toros imponentes que componían un conjunto sublime, el que puede ofrecer el campo extremeño y el animal más bello de la creación.

Era una corrida extraordinariamente cuajada, como atestiguaba Victorino Martín García: "Tengo que decir que la corrida la hemos elegido nosotros, como siempre sucede en esta casa. Quiero que sepan que el primero que ha querido una corrida seria, ha sido Alejandro Talavante. Nosotros esperamos que embista, que haga posible un gran espectáculo, y que la efemérides del 18 de mayo de Alejandro con los seis toros nuestros se recuerde siempre".

No hay cosa más hermosa que el toro de lidia en el campo, en su hábitat natural, en ese ecosistema que él ayuda en cuanto a su conservación. Después, Victorino hijo repasaba otros eventos con sus toros, explicando que Talavante va a ser el sexto matador de toros en encerrarse en Madrid con una corrida de Victorino Martín como único espada, tras Andrés Vázquez, Ruiz Miguel, el Niño de la Capea, Roberto Domínguez y Manuel Caballero.

"UN PRIVILEGIO" Al final, fue el mismo torero quien explicó sus sensaciones: "Para mí es un privilegio y un honor poder tomar la decisión de encerrarme con seis toros de Victorino, independientemente de lo que pase luego. Me provoca mucha ilusión anunciarme y me provoca mucha ilusión las reacciones que está teniendo la gente".

Obviamente, esa cita tan esperada tiene un porqué: "Me anuncio con victorinos porque estoy convencido que es un toro que embiste y este gesto no lo hubiera hecho con otra ganadería. La de Victorino es una ganadería que se adapta totalmente a las exigencias del toreo actual, que tiene matices difíciles de captar pero que para un torero son muy interesantes. Los toreros, lo que queremos es triunfar y por eso buscamos el toro que, sin tener en cuenta sus dificultades, creemos que va a ser más propicio. Es así que lo que deseamos es un toro que tenga clase, que embista bien y que tenga celo".

En un gesto de complicidad hacia su amigo Julián López, el torero se refirió a cómo se ha gestado la corrida: "Matar seis toros de Victorino lo llevó pensando desde el año pasado. La quise matar en la Feria de Otoño pero el ganadero no tenía toros. Con la primera persona que lo comenté fue con El Juli. ¿Quieren saber qué me contestó? Pues que era un pelotazo".

Y en cuanto a que no ha buscado aliviarse, Talavante coincide con el ganadero: "Sí he visto la corrida. ¿Fuerte, verdad? (Risas) Es una corrida seria que ha elegido Victorino, que es el que mejor sabe lo que tiene y al que más le interesa que salgan bien las cosas, además de a mí. Por ello va a cuidar los toros como si fuera quien se tuviera que poner delante. Sí que puedo decir que lo primero que hablamos fue que la corrida tuviera seriedad".

Un desafío que el diestro afronta con confianza en sus posibilidades y en la madurez a la que ha llegado: "Soy como soy y no voy a cambiar mi forma de torear porque el toro sea de Victorino, y si me anuncio con él es porque tengo confianza de que voy a poder estar como con los otros toros con los que vengo triunfando en estos momentos".

18 de mayo en Madrid. El mundo del toreo está pendiente de lo que, no cabe ninguna duda, va a ser uno de los grandes acontecimientos de la temporada taurina. Un acontecimiento que va a protagonizar un torero extremeño. Un gran torero.