La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva de la Serena tiene a sus pies un solar cuya edificación quedó en su día paralizada. Este espacio posee el misterio enigmático de un lugar no resuelto. Sus veinticuatro columnas cilíndricas de hormigón de apenas medio metro de altura, inacabadas, forman una sala que posee la misma majestuosidad de los templos antiguos. Así define este espacio, rodeado de blancos y austeros muros, la artista María José Chinchilla, que ha encontrado en él una nueva fuente de inspiración.

Posee un hueco en un rincón a través del que irrumpe una higuera con su verdor, convirtiéndose en el contrapunto delicado y orgánico de la metafísica de los restos arquitectónicos, señala la artista. "Con el tiempo, esta higuera ha crecido y ahora es un árbol rotundo y frondoso, un jardín que se basta a sí mismo; que contiene, en su simplicidad, una carga simbólica infinita", añade la artista.

La primera vez que intervino en este espacio fue hace casi diez años. Ahora le ha conmovido descubrir que también este lugar ha conseguido "salvarse de las tentaciones inmobiliarias", que conserva "su encanto metafísico y sagrado". Como agradecimiento a esa casualidad, que ha protegido esta porción de no-construcción mágica, nace la idea de una segunda intervención que ha llamado 'Mutación 10.6' y que define como "un intento de advertencia de lo especial de este sitio, un deseo de que se mantenga del mismo modo en que se ha constituido a sí mismo, revestido del respeto y la solemnidad que el transcurso del tiempo le ha otorgado".

En un panel que existe en este solar ha colocado una foto impresa sobre lienzo de 150 por 100 centímetros, en la que aparece una higuera que ha crecido en uno de los rincones del espacio en cuestión. "La idea o el juego es elevar a categoría artística una imagen cotidiana del sitio, para lograr su indulto en el futuro frente a otras tentativas de urbanización o construcciones".

Además ha realizado una red de grandes dimensiones uniendo con hilo de algodón blanco de gran gramaje las veinticuatro columnas de hormigón del espacio, creando un efecto de espesa tela de araña. En los accesos al recinto ha colocado un texto explicativo de la obra.