El temporal que azota a media Europa empieza a pasar facturas políticas y económicas. Mientras los ciudadanos exigen responsabilidades a gobiernos y gestores aeroportuarios por el caos prenavideño, British Airways cifraba sus pérdidas diarias en 10 millones de libras (11,8 millones de euros) y caía un 1,5% en la bolsa. La alemana Lufthansa perdía un 0,8%. Los vuelos cancelados en Europa fueron ayer 3.500, según Eurocontrol. REINO UNIDO

En el Reino Unido los ciudadanos están perdiendo la paciencia y empiezan a exigir responsabilidades por el caos interminable provocado desde hace semanas por el frío y la nieve. BAA, la compañía a cargo del aeropuerto de Heathrow, propiedad de la española Ferrovial, ha sido acusada de no haber realizado las inversiones necesarias para afrontar la situación. Pese a que desde el sábado no ha vuelto a nevar en Londres, el aeropuerto más importante del mundo volvió a cancelar ayer el 66% de sus vuelos. "Vamos a invertir todo el dinero que haga falta", declaraba Colin Matthews, director ejecutivo de BAA, una compañía que está vendiendo el 10% de sus activos para pagar deudas.El Gobierno levantó las restricciones de vuelos nocturnos para tratar de aliviar la situación, y el ministro británico de Transportes, el conservador Philip Hammond, prometió una investigación. El pasado 11 de diciembre, el responsable escocés de Transportes, Stewart Stevenson, hubo de dimitir debido a la incapacidad del Gobierno autónomo para reabrir las autopistas y carreteras escocesas. BEGOÑA ARCEFRANCIA

El Gobierno francés ha terminado por reconocer que no puede echar la culpa a los meteorólogos cuando hay precipitaciones de nieve intensas y seguidas. Así reaccionó el primer ministro, François Fillon, hace dos semanas, cuando la región parisina quedó paralizada por la primera gran nevada. Pero luego ha admitido su error y tanto el ministro de Interior, Brice Hortefeux, como el de Transportes, Thierry Mariani, estaban este fin de semana en guardia. Mariani incluso se desplazó ayer al aeropuerto Charles de Gaulle, donde durante dos noches seguidas más de 5.000 pasajeros se vieron bloqueados porque se habían anulado sus vuelos a otros aeropuertos europeos. Además, tanto en el Charles de Gaulle como en Orly ayer se suspendieron el 30% de los vuelos porque las pistas estaban cubiertas de nieve por tercer día consecutivo. VIÇENC BATALLAALEMANIA

Las dificultades con los suministros se agudizan en Alemania a causa del temporal, con gasolineras desabastecidas y carreteras cerradas al tráfico pesado. El Gobierno ha levantado la prohibición de los vuelos nocturnos para descongestionar los aeropuertos y ha instado a los parados de larga duración que reciben una ayuda estatal a que se incorporen a las labores de retirada de nieve de las ciudades. Después de cuatro días de cancelaciones y retrasos, a los viajeros no les queda otro remedio que la resignación, ya que las previsiones auguran todavía más nieve. RUBEN GOMEZ DEL BARRIO