Los países en desarrollo tienen enormes dificultades para extender las terapias con antirretrovirales pese a que "las pruebas de la eficacia de esos tratamientos contra el sida son cada vez más numerosas", según denuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe anual, hecho público ayer. Y los efectos sociales de todo ello son "catastróficos", con miles de niños huérfanos y las camas de hospital colapsadas por infectados. El organismo pone el ejemplo palmario del porcentaje de enfermos graves que reciben asistencia con antirretrovirales, que es superior al 75% en todos los países industrializados, pero que en los países del llamado Tercer Mundo no llega ni al 7%.

La organización recuerda que hoy en día hay entre 34 y 46 millones de portadores del VIH, dos tercios de los cuales viven en Africa. La OMS lleva a cabo un programa destinado a proporcionar a finales del 2005 los antirretrovirales necesarios para prolongar su vida de al menos tres millones de enfermos. "De los casi seis millones de personas que en estos momentos precisan tratamiento, sólo 400.000 lo recibieron el año pasado", constata la organización.

DESCENSO DEL PIB Africa afronta una crisis, que puede empeorar, debido a la cantidad de niños que han perdido a uno o ambos progenitores por esa enfermedad, apunta el documento. La organización recuerda que hay actualmente unos 14 millones de huérfanos debido al sida, la mayoría en Africa, y calcula que en 2010 pueden ser 25 millones. La OMS también advierte de que en este continente, donde uno de cada 12 adultos está infectado con el VIH, el 58% de los contagiados son mujeres.

También apunta el informe que las consecuencias económicas sobre los países con elevada incidencia de VIH han sido subestimadas y que los cálculos más recientes establecen "un panorama mucho más desolador de los efectos económicos actuales y futuros", con un descenso anual del Producto Interior Bruto del 1%.