Se acaba de marchar María Dolores Lumbreras Valiente, la tía Dolores; último bastión de los Lumbreras-Valiente, incombustible y con mucha juventud acumulada. Estuvo siempre para lo bueno y lo malo, ejemplo de cariño y prudencia en cualquier circunstancia; en la adversidad defendió que nadie es feliz en este mundo y es preferible recibir daño que hacerlo. Todos la llamaban tía Dolores y le gustaba decir que tenía cientos de sobrinos. Habiendo aguantado carros y carretas por los avatares de la vida, hoy ya juega allí arriba con algún niño y sus manos en la espalda: "Decodín, decodan, de la vera, Verapan-". Gracias por ser como fuiste y descansa en paz junto al Cristo de nuestra fe.

Fernando A. Lumbreras García .