El Cid anduvo a muy buen nivel toda la tarde, mejor en su primera faena a un toro noble pero bajito de raza al que toreó con mucho gusto por el pitón derecho, con un toreo lento y plástico, de altas cotas. Mató a la primera y cortó las dos orejas. No pudo redondear en el quinto, con el que estuvo también a la altura. Otro torero que rayó a gran altura fue Perera, que cortó las dos orejas de su primero gracias a una faena de temple y gusto, de muletazos de trazo largo y sentido, todo por abajo, hasta que el animal acabó negándose al final. Cortó dos oreja. En el quinto pudo haber paseado algún trofeo de no ser porque se atascó con el descabello..

En cuanto al resto de la jornada para otros diestros extremeños, Juan Mora, que pasó casi inadvertido toda la tarde en Colmenar Viejo, acabó con silencio y silencio. Ni en su violento y complicado primero, ni en su manso y brusco segundo puedo conseguir nada más el toreros que detalles sueltos, mientras que Antonio Ferrera se fue de Cuéllar (Segovia), con silencio y oreja.

Este mismo diestro, indultó el sábado en Villanueva del Fresno (Badajoz) un toro de La Dehesa de Calvaches, propiedad de Jaime Sebastián Erice, de Salorino (Cáceres), y salió a hombros junto a Javier Solís.

El rejoneador Joao Moura Caetano, silencio. Una oreja. Antonio Ferrera cerró la tarde del sábado, con dos orejas, dos orejas y rabo simbólico, ya que el toro fue indultado, y Javier Solís, oreja y dos orejas.