La tormenta tropical "Hanna" avanza hoy por las Bahamas y podría convertirse en ciclón antes de llegar a la costa sudeste de Estados Unidos, mientras el "Ike" mantiene en el centro del Atlántico todo su potencial catastrófico como huracán de categoría cuatro.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, con sede en Miami, indicó en su boletín de las 12.00 GMT de hoy que es posible que "Hanna" experimente un ligero fortalecimiento en los próximos dos días y que se transforme en un ciclón "antes de tocar tierra en el sudeste de la costa estadounidense".

Una tormenta tropical se convierte en huracán de categoría uno en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, cuando tiene vientos máximos sostenidos de 119 kilómetros por hora.

El ojo de la "Hanna" se encontraba a esa hora cerca de la latitud 24,8 grados norte y de la longitud 73,1 grados oeste, unos 455 kilómetros al este-sudeste de Nassau y a unos 1.220 kilómetros al sur-sudeste de Wilmington (Carolina del Norte). Sus vientos máximos sostenidos son de 110 kilómetros por hora.

Se desplazaba hacia el noroeste a unos 19 kilómetros por hora y se espera que mantenga esta trayectoria en los próximos dos días. Según un probable patrón de trayectoria del CNH, el centro de la "Hanna" estará cerca de la costa sudeste de Estados Unidos el próximo viernes, para golpear probablemente en algún punto entre Carolina del Norte y Carolina del Sur.

El Gobierno de Bahamas ha levantado los avisos de tormenta tropical para el sudeste de las islas y para Turcos y Caicos. Permanece un aviso de tormenta (paso del sistema en 24 horas) para el centro y noroeste de las Bahamas.

Permanece activada una vigilancia de huracán (paso del sistema en 36 horas) desde la ciudad de Surf (Carolina del Norte) hacia el sur hasta el norte de Edisto Beach, en Carolina del Sur. Hay una vigilancia de tormenta desde Edisto hacia el sur hasta Altamaha Sound (Georgia).

Por su parte, el "Ike" es un "extremadamente peligroso" huracán de categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora.

Los expertos esperan que el "Ike" mantenga la "categoría cuatro o baje a tres en las próximas 48 horas". El ojo de "Ike", que evolucionó de una forma rapidísima en menos de seis horas el miércoles desde una tormenta tropical a un temible huracán de categoría cuatro, se hallaba a las 09.00 GMT cerca de la latitud 22,7 grados norte y de la longitud 55,8 grados oeste, a unos 885 kilómetros de las Antillas Menores.

De acuerdo con los expertos del CNH, todavía es muy pronto para "determinar qué territorios se verán eventualmente afectados por el 'Ike'". El ciclón "Ike" se movía hacia el oeste-noroeste con una velocidad de traslación de unos 28 kilómetros por hora y se espera que experimente un giro gradual hacia el oeste y oeste-suroeste en las próximas 48 horas.

Según este patrón de trayectoria el "Ike" continuará desplazándose por aguas abiertas del Atlántico central durante los próximos dos días. La tormenta tropical "Josephine", por su parte, presenta vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora y se prevén "fluctuaciones de su intensidad durante los próximos dos días", indicó el CNH.

La "Josephine" se halla al oeste de las islas de Cabo Verde, en el continente africano, y se desplaza hacia el oeste-noroeste con una velocidad de traslación de 17 kilómetros por hora.

En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado diez tormentas y cinco huracanes. Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU vaticinaron en agosto pasado que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de 14 a 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y 10 podían llegar a convertirse en huracanes.