Tres menores han sido imputados por la grabación y distribución en las redes sociales de internet de un vídeo de contenido sexual en el que aparecen dos chicos y una chica menores de edad y cuya difusión saltó rápidamente hasta webs de distintos países.

En una nota de prensa, la Policía explica que inició la investigación tras recibir varios mensajes en su perfil en Twitter, y que se ha logrado frenar la difusión y localizar y detener a los supuestos responsables.

El vídeo, en el que dos chicos y una chica menores de edad practican sexo en una zona pública de Cádiz, comenzó a difundirse la noche del 2 al 3 de abril.

"En breve fue compartido y distribuido en la red social Twitter por miles de usuarios bajo un hashtag (etiqueta) que rápidamente se convirtió en trending topic" (tema destacado), explica la Policía en su nota, tras apuntar también que enseguida fue alojado en numerosas páginas web del extranjero.

Tras emprender las investigaciones esa misma madrugada, y mientras trataban de paralizar su difusión, el mismo día 3 la menor que aparece en el vídeo presentó denuncia en las dependencias de la Policía Nacional en Cádiz.

Antes de la comparecencia de esta joven en la comisaría, los agentes ya habían identificado a uno de los adolescentes que aparecía en el vídeo, testigo de los hechos.

Las investigaciones permitieron la identificación y detención de tres menores, uno por la grabación y distribución del material videográfico y los otros únicamente como distribuidores.

Tras prestar declaración, los arrestados fueron puestos en libertad con la obligación de comparecer ante la Fiscalía de Menores cuando sean requeridos.

Además de la localización de los autores del vídeo y de su distribución la Policía ha trabajado a "contrarreloj" para retirar el vídeo de las numerosas páginas web en las que se encontraba alojado "a pesar de que la mayoría de ellas estaban ubicadas en el extranjero y, por tanto, no dependían de las leyes españolas".

Su labor permitió que la mayor parte de los enlaces fueran desactivados, pero la Policía ha aprovechado este caso para alertar a la población de que una vez introducido cualquier contenido en Internet, "es extraordinariamente difícil retirarlo".

La distribución de este vídeo es un delito tipificado en el ordenamiento jurídico, por lo que continúan las investigaciones entre "la multitud de personas lo han compartido y colgado en diferentes servidores" con conocimiento de lo que estaban haciendo.

La Policía ha recordado a los menores y adolescentes "que sean especialmente cuidadosos con las fotos, vídeos y contenidos de todo tipo que compartan".