El pasado fin de semana fue especialmente trágico en España a causa los crímenes y agresiones contra mujeres. Tres fallecieron y una cuarta resultó herida a manos de sus parejas, exparejas o hijos. Los crímenes ocurrieron en municipios de Toledo, Segovia, Málaga y Bilbao.

Un hombre de 39 años, A. B. C., vecino de Peñafiel, fue detenido ayer como presunto autor de la muerte de su madre, R. C. R., de 58, el día anterior. La Guardia Civil condujo al presunto parricida al Hospital Clínico de Valladolid, ya que tenía cortes en los brazos y un fuerte golpe en la cabeza, probablemente producido por los bastonazos que intercambió con su madre antes de asestarle varios navajazos.

El crimen se produjo a media tarde del sábado, cuando el presunto parricida se presentó en la nave donde vivía la mujer, en Fuentidueña (Segovia). La fallecida, de etnia gitana, estaba acompañada de otros familiares cuando inició una fuerte discusión con su hijo, seguida del intercambio de golpes.

Otro crimen ocurrió ayer tarde en Aldeanueva de Barbarroya (Toledo), cuando un hombre de 63 años, Floro D. V., disparó contra su exmujer, M. G. F., de 61, y después se suicidó con la misma arma.

En Vélez-Málaga, un vecino encontró ayer, escondido entre dos coches, el cuerpo sin vida de la joven Inmaculada M.C., de 22 años, apuñalada por su marido, de 21, informa Julia Camacho. La familia de la víctima y los vecinos de la pareja aseguran que sus disputas eran frecuentes, aunque la mujer nunco denunció ser objeto de malos tratos.

En Bilbao, la Ertzainza detuvo a J. M. U. L., tras agredir y lesionar a una mujer y a su hijo.