El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó hoy la pretensión de una mujer británica de ser madre biológica con los embriones creados con su antigua pareja sentimental, que se niega a ser padre en esas condiciones.

La Corte adoptó esa decisión en relación con el caso de la británica Natalie Evans, que alegaba que la implantación de esos embriones congelados hace varios años era la única posibilidad de ser madre biológica, puesto que hace unos años padeció un cáncer por el que le fueron extirpados los ovarios.

El Tribunal cree que la mujer puede ser madre a través de la adopción y afirma que la Justicia británica, que con anterioridad había rechazado las peticiones de Evans, ha actuado conforme al Convenio Europeo de Derechos Humanos.