Uno de cada cinco niños tendrá a lo largo de su infancia o adolescencia algún trastorno de conducta, un problema de salud cada vez más frecuente entre los varones y con especial prevalencia entre los 13 y los 16 años. La crisis de los últimos años y los cambios estructurales que han experimentado las familias han contribuido a que estos trastornos se hayan hecho más presentes, han constatado pediatras, profesores, padres psicólogos y otros profesionales de la salud mental.

Padres que no tienen tiempo para sus hijos o no saben poner límites, familias completamente desbordadas por los horarios laborales y la escasez de recursos, falta de comunicación y conocimiento de los problemas de los menores son algunos de los factores que pueden provocar trastornos de conducta en los adolescentes. También influye pertenecer a una familia de bajo nivel social y económico o tener unos progenitores abusivos, así como el auge que en los últimos tiempos han experimentado valores como el individualismo, la necesidad de recompensa inmediata o la poca tolerancia al malestar. Todo eso lo dice un informe elaborado por el Hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona.