El mundo del cine y de la historieta se dan cita estos días en San Diego (California), donde se celebra la 34 edición de la principal convención de cómics en Estados Unidos.

Se trata de una simbiosis perfecta en un momento en el que las carteleras de Hollywood están inspiradas en héroes de papel como Spiderman, El increíble Hulk o X-Men, y gran parte de los más de 60.000 asistentes que se esperan hasta el domingo llegan atraídos por nombres como el de Halle Berry. Esta belleza, junto con otras figuras del cine como Quentin Tarantino, Hugh Jackman o Kate Beckinsale, son algunos de los nombres que buscan en esta convención ganarse al público de sus próximos estrenos.

Y es que, como confirma Scott Shaw, profesional de la historieta, el cómic se ha convertido en una de las mejores fuentes de inspiración para Hollywood.

"Ofrece a la industria franquicias que ya están pensadas en imágenes y que tienen un culto de seguidores ya formado desde antes", asegura este dibujante vinculado a las historietas de Los Picapiedra .

La cartelera, ya no de este año sino de la próxima temporada, le da la razón, con el estreno previsto de Hellboy , tebeo de Mike Mignola ahora dirigido en cine por Guillermo del Toro; la segunda parte de Spiderman ; The Punisher , con John Travolta en el reparto; Catwoman , con Halle Berry de gata, o Hugh Jackman protagonizando Van Helsing. Sin embargo, este triunfo en los cines o incluso el lleno hasta la bandera dentro de la convención, poblada por aficionados disfrazados de ´ninjas´, Hércules, ´klingongs´ de Star Trek o cualquier personaje de La guerra de las galaxias , no parece traducirse en una bonanza de la historieta como medio.

Los profesionales se quejan de una crisis que les lleva atenazando más de una década, cuando la venta ha bajado de 150 millones de ejemplares en el año más álgido, a unos 30 millones anuales desde 1990, según cifras proporcionadas por Marvel. De hecho, a principios de esa misma década los tebeos más vendidos eran capaces de distribuir más de un millón de ejemplares mensuales, mientas que ahora sólo unos pocos son capaces de llegar a los 100.000.

"Es un mercado con mucha competencia, no sólo el cine, sino los vídeo juegos y toda la cultura de las computadoras", comenta el dibujante Sergio Aragonés, nacido en España pero que ha pasado toda su infancia en México, que este año ha sido incluido en el cuadro de honor dedicado a los principales profesionales por su contribución al mundo del cómic.