Veinte personas han sido detenidas --siete de ellas menores-- en las fiestas de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón por desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y daños al mobiliario urbano, en una intervención en la que han resultado heridos 10 policías, dos de ellos de gravedad.

Entre las dos y las seis de la madrugada pasada se han producido desórdenes y comportamientos "de violencia desmesurada a causa de la ingesta de alcohol" por parte de personas que participaban en las fiestas de este municipio, colindante con la capital, de 83.000 habitantes y uno de los que tiene mayor renta per cápita de toda España.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la mayor parte de estos hechos fue protagonizada por jóvenes que estaban haciendo botellón en una zona aledaña al recinto de las fiestas.

De los diez policías heridos, siete pertenecen a las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antiguos antidisturbios, dos de ellos de gravedad. Hay dos policías nacionales de la comisaría de Pozuelo herido y un policía municipal.

Además de la rotura de mobiliario urbano --papeleras, señales, vallas, marquesinas de autobús-- han sufrido desperfectos diversos vehículos policiales.