La Guardia Civil y Salvamento Marítimo no dudan en afirmar que ha sido un verano convulso en lo que se refiere a las actuaciones contra la inmigración clandestina en la zona del Estrecho de Gibraltar.

Las cifras, aunque frías, sirven para corroborar esta aseveración ya que según la Guardia Civil, desde mediados de junio hasta agosto a Ceuta han llegado más de 200 inmigrantes subsaharianos a bordo de distintas embarcaciones mientras que en el Estrecho se ha rescatado a más de 800 inmigrantes, entre las actuaciones de la Gendarmería marroquí y las fuerzas españolas.

Según datos de Salvamento Marítimo, el buen tiempo, acompañado de la desesperación de los inmigrantes que esperan en Marruecos para dar el salto a España, ha motivado que se haya producido el rescate de hasta 14 pateras en una misma jornada -el día 10 de agosto- con 92 personas a bordo o de otras 10 -el día 12 del mismo mes- con 65 subsaharianos.

Los datos del mes de agosto, según Salvamento Marítimo, arrojan un saldo de unas 80 embarcaciones interceptadas entre Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí en las que viajaban cerca de 600 inmigrantes, la practica totalidad del África Subsahariana.

En este sentido, los días donde no se han producido intervenciones se pueden contar con los dedos de una mano ya que sólo en las jornadas del 8 de agosto, 17, 20 y 21 no hubo ninguna actuación de este tipo.

Los escasos diecinueve kilómetros que separan las costas de Marruecos de la península o la escasa distancia entre el territorio marroquí de Ceuta propician que se lleven a cabo estas travesías ilegales, que este año han recordado épocas pasadas similares como el año 2006.

La Guardia Civil ha alertado a Efe el riesgo de este tipo de travesías clandestinas, sobre todo porque los inmigrantes se hacen a la mar sin ningún conocimiento de la realidad marítima, principalmente los constantes cambios de mareas en la zona del Estrecho por la confluencia de dos mares.

Los agentes del instituto armado han afirmado que, en ocasiones, han llegado justos para rescatar a los inmigrantes y evitar que las embarcaciones zozobraran, sobre todo debido al elevado peso que soportan.

Una media de cuatro a seis personas suelen ocupar las embarcaciones playeras mientras que las pateras tienen una mayor cabida con entre quince y treinta personas mientras que las zodiac han llegado a ocupar a cerca de cuarenta, según ha dicho a Efe fuentes policiales.

El verano y el buen tiempo parece que han dado ya una pequeña tregua y se espera que la cifra de entradas se pueda reducir en los próximos días.

No obstante, la Guardia Civil ya ha alertado de que en Marruecos hay más de 500 inmigrantes, al menos cerca de la frontera de Ceuta, a la espera de entrar en el territorio nacional.

Por el momento, como dicen los pescadores, parece que estamos en una calma chicha. Ya veremos lo que dura.