La erupción submarina se intensificó ayer por la tarde en la isla de El Hierro. El burbujeo en las aguas costeras se asomó ayer a la superficie con gran fuerza y elevó dos columnas de agua, cenizas y gases de una altura de casi 10 metros, según relataron los testigos. Ante la evolución de la erupción volcánica submarina, las autoridades ordenaron que evacuar de nuevo la población de La Restinga, al sur de la isla, que ya permaneció desalojada entre el 12 y el 21 de octubre.

La dirección del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) dio ayer por la tarde la nueva orden de evacuación de esta población pesquera. En media hora, la localidad quedaron vacías. Los dos centenares de habitantes que quedaban (el resto no ha regresó a sus casas tras la primera evacuación) abandonaron sus viviendas y se alejaron en coches particulares y en vehículos de la Unidad Militar de Emergencias. Como en la otra ocasión, los vecinos que no tengan donde alojarse, lo harán en la residencia escolar de Valverde.

El Pevolca informó a través de un comunicado que la evacuación de La Restinga se decidió como medida preventiva tras observarse cambios en el fenómeno eruptivo y al percibirse columnas de vapor con ceniza en la zona. El cráter del volcán debe de haber crecido ya hasta 80 o 100 metros bajo la superficie del mar. De lo contrario, la columna de vapor no habría tenido suficiente fuerza como para salir. El volcán empezó a formarse a 300 metros de profundidad, por lo que ahora debe de medir unos 200 metros.

CARRETERAS CERRADAS Además se cerraron a la circulación el túnel de los Roquillos y cinco carreteras a causa del riesgo de desprendimientos en las laderas producido por la actividad sísmica.

La mancha en el mar es más grande, el burbujeo más intenso y los piroclastos también han aumentado de tamaño. Las columnas de vapor que aparecieron ayer se forman fundamentalmente porque el agua entra en el interior del volcán, se calienta, se expande y, finalmente, se produce la explosión por efecto de la presión.

En la rueda de prensa posterior a las reuniones de los comités científico y del Pevolca, el director general de Seguridad y Emergencias de Canarias, Juan Manuel Santana, dijo que no está previsto realizar nuevas evacuaciones. El viernes ya habían sido desalojadas 11 viviendas del barrio de Las Puntas, en el municipio de Frontera, tras registrarse un movimiento sísmico de magnitud 4,4 en la escala de Richter. La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, explicó que este seísmo se notó más en un lugar más cercano a la costa, debido, posiblemente a que los epicentros están más cerca de la corteza continental, que tiene mayor transmisibilidad de energía que la corteza oceánica. Blanco, anunció que se podrían esperar magnitudes con un máximo de 4,5 ó 4,6 grados.

Al margen de estas medidas, en la noche del viernes once familias y un total de treinta y una personas fueron desalojadas de sus casas, situadas en las inmediaciones de la ladera conocida como Los Gumiles, en la zona de Las Puntas, en el municipio de Frontera. Todas ellas se realojaron en casas de familiares y otros inmuebles.

Entre las 09.00 y las 10.00 horas el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad recibió llamadas de los tres municipios de El Hierro informando de dos sismos en la isla, que fueron confirmados posteriormente por el Instituto Geográfico Nacional.