El volcán submarino que hace casi un mes entró en erupción frente a la costa sur de El Hierro volvió a provocar ayer otro estallido de vapor y ceniza sobre la superficie del agua, aunque de menor entidad que el del sábado, según muestran unas imágenes grabadas por la Televisión Canaria. En ellas se muestra cómo, sobre las 16.00 horas, el constante burbujeo que emerge a una milla náutica (1,8 kilómetros) del puerto de La Restinga comienza a crecer y se transforma un gran borbotón de vapor y ceniza. Sin un elemento que sirva de referencia, resulta difícil calcular a esa distancia de la costa qué altura sobre la superficie del mar alcanzó el fenómeno, pero parece inferior al que se produjo a las 18.00 horas del sábado y condujo a la evacuación de La Restinga.

Los científicos estiman que en aquella ocasión la burbuja de gases volcánicos se elevó entre 20 y 25 metros sobre el agua, una medición que pudieron hacer tomando como referencia las dimensiones del buque Ramón Margalef, del IEO, que estaba en las cercanías. La directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, ya explicó ayer que estos fenómenos se deben a la acumulación de gases, pueden repetirse esporádicamente en los próximos días y no comportan riesgo para la población.

La evacuación de La Restinga se decidió porque se pensaba que esa burbuja anunciaba una nueva fase, más explosiva, de la erupción, una apreciación que el comité científico corrigió al día siguiente. De hecho, los vecinos de este pueblo pesquero tienen libre acceso a él en horario diurno, desde el amanecer hasta el ocaso.

Por otra parte, hasta las 20.00 horas de ayer, El Hierro sufrió medio centenar de movimientos sísmicos, la mayoría de ellos con epicentro al noroeste de Frontera y solo dos de ellos con magnitud superior a 3 en la escala de Richter: uno de 3,5 y otro de 3,4, según los registros de las estaciones sísmicas del IGN.