"Ya somos ganadores", afirmó ayer el director general de la Fundación Vicente Ferrer, Jordi Folgado. Y no lo dijo con ánimo presuntuoso, sino porque está convencido de que la campaña que impulsa la candidatura de la entidad al premio Nobel de la Paz "permitirá dar a conocer el proyecto en todo el mundo". Es decir, que ganen o no ganen, iniciativas como la web que se presentó ayer (www.nobeldelapaz.org) servirán para lo que realmente importa a la entidad, que es propagar más allá de España y la India "un modelo de desarrollo integral" que ha sacado de la pobreza extrema a 2,5 millones de personas y que es "perfectamente exportable a otras zonas", insistió el presidente de la plataforma que solicita este galardón, Rafael Vilasanjuan.

Antes de que Folgado explicara que la fundación podría invertir el millón de euros del galardón en construir un hospital para huérfanos de enfermos de sida en Anantapur (India), Vilasanjuan apuntó los pilares de la campaña: difundir el plan en los ámbitos diplomáticos y aunar todas las muestras de apoyo para demostrar el éxito de la iniciativa. Y para eso está la web, en la que ya hay casi 70.000 personas inscritas.