Ha sido tema de rumores y conversación prácticamente desde que se lanzó. ¿Es Whatsapp una aplicación de pago? La respuesta a esta pregunta siempre ha sido sí, aunque hasta ahora la compañía de EEUU venía renovando automáticamente las licencias de los usuarios de móviles con Android, lo que hacía que no se tuviera que pagar para usarla. Sin embargo, desde al menos finales de la semana pasada la empresa ha decidido cerrar este grifo: si se quiere renovar la licencia y usar Whatsapp, habrá que pagar 0,78 euros al año.

Cuando la licencia de esta aplicación está a punto de caducar al usuario le salta un aviso de que debe pagar por usar la aplicación. Hasta ahora, aunque no se le hiciera caso el servicio se acababa renovando automáticamente. Sin embargo, según ha podido comprobar este diario, esto ya no es así, y una vez caducada la licencia (se puede consultar cuándo caduca dentro del programa en menú / configuración / info de cuenta / información de pago), la aplicación deja de enviar y recibir mensajes de todo tipo, haciendo imposible su uso para comunicarse.

Para que el programa vuelva a funcionar, el usuario debe registrar una tarjeta de crédito en la tienda de aplicaciones Google Play (si es que no lo había hecho ya) y, en apenas tres pasos, abonar los 0,78 euros que cuesta la licencia de un año de este popular programa que es usado por casi el 100% de los usuarios de smart-phones en España, según un reciente estudio de la firma Mobidia Technology. Tras abonar la cantidad, el programa vuelve a funcionar con normalidad automáticamente (y se puede consultar la licencia renovada).

OTRAS PLATAFORMAS / Tener que pagar por Whatsapp es novedad para los usuarios de móviles con Android, pero no para los usuarios de iPhone. En el caso del móvil de Apple, el coste del servicio es de 0,89 euros por la licencia, aunque en este caso se trata de un único pago de por vida y no anual como pasa en Android. Mientras, en Blackberry y Windows Phone, el primer año es gratuito (como pasa con Android), solo que en ambos casos una vez terminado dicho periodo los usuarios siempre se han visto obligados a pagar la licencia de 365 días.

La decisión de Whatsapp puede parecer contradictoria en un momento en que la competencia puja por captar a los usuarios del servicio de mensajería. La que más clientes le está robando es Line (penetración del 35% en España), una aplicación que se lanzó en Japón después del terremoto del 2011. Es gratuita y, como Whatsapp, permite enviar mensajes en modo chat a los contactos. Pero se completa con otras funciones: llamadas de voz por IP, envío de stickers (imágenes humorísticas como si fuesen emoticonos)... Otras aplicaciones, como Viber o Joyn, son menos populares.