--La muestra se titula Tranquillás entre morgaños , ¿qué significa?

--Es castúo. Significa dar saltitos entrecortados e inseguros sobre un suelo plagado de arañas.

--¿Como un gorrión?

--Más bien como un gladiador

--En la presentación de su exposición se utiliza una frase de Balthus: "Solo la tradición es revolucionaria". Algunos piensan que las revoluciones son un horror, que solo las rebeliones tienen algo de atractivo...

--Creo que son términos algo obsoletos todos, pero que seguirán subsistiendo entre nosotros. Dentro del pensamiento hay ahora mismo un debate tremendo y va a haber una limpieza más que evidente.

--¿Un freno al todo vale?

--Eso es. No todo vale.

--¿Usted está por las revoluciones o por las rebeliones?

--No estoy por las revoluciones ni por las transformaciones. Estoy más bien, lo cual ya requiere un gran esfuerzo, por ser lo más lúcido posible ante lo que nos rodea. Y estoy también por decir la verdad, cosa que hoy en día no todo el mundo hace.

--¿Su discurso está cercano al surrealismo?

--No. A mí el mundo de los sueños no me interesa. Me interesa la realidad y representarla tal cual. Dentro, claro, de las coordenadas de la belleza. Estoy cansado de imágenes desagradables hechas con el ánimo de epatar en las últimas tendencias. El simple hecho de epatar no me vale para nada.

--Dice Juan Manuel de Prada que la sociedad actual ha propiciado que el artista sea un bufón dentro de una feria de vanidades. ¿Cuáles son sus bufonadas?

--Yo no tengo de bufón nada. No es ése mi papel. Es muy fácil soltar frases brillantes desde el otro lado de la barrera.

--¿En qué barrera está Prada?

--Ese está en todas.

--¿El arte puede ser cualquier cosa menos anodino?

--¿Y quién lo sabe? El problema de las artes plásticas es que la lectura va cambiando con el paso del tiempo, incluso mucho después de que el artista haya fallecido. Son ecuaciones con muchas variables. Una novela es una novela y a veces, aunque no lo parezca, puede ser una nivola . Depende de cada uno. Yo creo que ahora mismo estamos en tiempos muy serios. Yo no estoy para chistes.

--Dicen que la crisis acabará con el jamón serrano en las inauguraciones de arte. ¿Se les acabará la clientela?

--En mis inauguraciones siempre habrá jamón serrano extremeño regalado por mis queridos amigos extremeños. No tengo clientela, tengo queridos amigos.

--El verdadero intelectual es el que se opone al espíritu de su época. ¿Es su intención ser un intelectual?

--Yo no soy un intelectual, en absoluto. Soy una persona sincera, acostumbrado a utilizar mi canal de expresión de la manera más honesta y más clara. Respeto absolutamente al espectador y actúo en consecuencia. Considero que tengo poder moral y no tengo miedo a decir la verdad.

--¿Es España un pueblo filosófico sin filósofos?

--Es un pueblo al que le gusta la anarquía y la tertulia. Aquí se piensa, pero no se sabe vender.