Coria ha vuelto a sufrir de nuevo actos vandálicos que, en esta ocasión, han tenido como protagonista las zonas verdes que se encuentran junto al Paseo de La Isla.

El propio alcalde, José Manuel García Ballestero, ha vuelto a denunciar estos hechos que en esta ocasión han dejado arrancados árboles que ahora el consistorio tendrá que reponer.

El vandalismo contra el medio ambiente y el mobiliario urbano ha vuelto a repetirse ya que hace unos días varias papeleras del Parque de Cadenetas aparecieron destrozadas.

Unos hechos que indignan a la mayoría de la ciudadanía y al ayuntamiento que tiene que corregir los desperfectos con un alto coste para las arcas municipales. De hecho, el arreglo de los daños causados por el vandalismo le supone al consistorio un coste de entre 50.000 y 60.000 euros al año.

El año pasado, el casco histórico fue objeto también de daños con destrozos de las plantaciones y maceteros de la plaza de la Cava, junto a un emblemático monumento como es el castillo. Dichos maceteros, de grandes dimensiones, aparecieron tirados y alguno en el agua de la fuente que hay en la plaza. Igualmente, los muros de la catedral y el recinto amurallado, aparecieron con pintadas que días después, fueron retiradas por el personal del servicio municipal de limpieza.

Estos sucesos y ataques al patrimonio histórico y natural llevó incluso al Ayuntamiento hace un tiempo a plantearse la posibilidad de instalar cámaras de seguridad en lugares puntuales. Una iniciativa para la cual el alcalde y miembros del equipo de gobierno municipal ya han mantenido varias reuniones junto con técnicos municipales y policía local. Una intención sobre la que, de momento, siguen trabajando las autoridades locales.