Cuando la HBO puso en manos de Terence Winter un libro de Nelson Johnson que traza la historia de Atlantic City, la ciudad del pecado mucho antes que Las Vegas, el guionista encontró "al menos tres series diferentes". Dos de ellas, no obstante, surgían en los 50 y los 70, y le parecían demasiado reminiscentes de la última que había firmado, Los Soprano ; así que Winter se centró en la historia más alejada posible del mundo de Tony. Escogió 1920, el momento en que empezó la Ley Seca. Y así nació Boardwalk Empire , serie producida por Martin Scorsese que hoy se estrena en EEUU y que Canal+ emitirá en España.

La crítica anuncia ya el próximo fenómeno de la tele y, tras el pase organizado para la prensa con el primer episodio, es fácil aventurar que la serie puede hacer que los fabulosos años 20 vivan un resurgir como el de los 50 que produjo Mad men . No faltan objeciones de críticos (The New York Times y The New Yorker ), pero la mayoría se han rendido ya ante un viaje a un terreno conocido, los gánsteres, con los alicientes de un gran reparto y una ambientación cuidada al detalle (aunque el perfeccionismo, como resalta la crítica del Times , pueda rozar lo pedante). El primer episodio, el único dirigido por Scorsese, introduce lo que se anticipa como un estudio de personajes que evitará retratos en blanco y negro para dar cabida a los claroscuros.

Y aunque ese primer capítulo está sometido a los rigores de la introducción, es fácil augurar sorpresas y adicción a esta historia protagonizada por Enoch Nicky Thompson (Steve Buscemi), el tesorero de Atlantic City, su protegido Jimmy (Michael Pitt), y una larga lista de gánsteres, desde un Al Capone primerizo (Stephen Graham), hasta el agente de Hacienda Nelson Van Alden (Michael Shannon).