Massiel volvió a acusar ayer a La Sexta de haber creado artificialmente la polémica sobre la compra de votos por parte de España en el Festival de Eurovisión de 1968, que ella ganó con el tema La, la, la. "La polémica se la ha inventado esa cadena del sex-shop ", aseguró la cantante en el programa de Antena 3 TV Espejo público.

A la pregunta de la directora de Espejo público, Susana Griso, sobre si hubo "tongo", Massiel fue contundente: "A los que ahora dicen ´yo compré votos´... ¡Y unos cojones compraste votos!". En el plató también estaba Miky, que participó en Eurovisión en 1977. El artista explicó que el día anterior a la final, mientras le maquillaban, estaba junto a Marie Myriam (que ganó). "Alguien se acercó a su lado y le dijo algo al oído, y ella se echó a llorar", explicó Miky. Y recordó que, entonces, se dirigió a Fernando Arbex, compositor de su canción Congratulations, y le dijo: "Esta va a ganar".

En cualquier caso, todos los implicados en la polémica han matizado sus palabras y han optado por un discreto silencio, frente a la resonancia que ha tenido en el Reino Unido, país del concursante que se clasificó en segundo lugar, sir Cliff Richard. José María Iñigo, quien hizo explotar el escándalo con sus declaraciones sobre el tema en un documental de La Sexta (que se emite hoy), ha precisado ahora que "aquello era un rumor, que estaba muy presente en la primera época de TVE".

NOTICIA ANTIGUA

Pero toda esta polémica que se ha levantado 40 años después sobre si el triunfo del La, la, la fue un tongo no es novedad. A lo largo de estos años han ido apareciendo en varios medios historias que corroboran el posible amaño por parte del franquismo. La idea era cerrar la etapa de autarquía de posguerra e iniciar una política de aperturismo a través de un festival de la canción que, en los años 60, era el mejor espot para presentarse en Europa como destino turístico.

El 5 de abril de 1998, con motivo del 30º aniversario de la victoria de Massiel, ya trascendió una información que apuntaba al affaire que dirigió Arthur Kaps, jefe de la delegación española para el festival. Kaps contrató a un prestigioso músico alemán, Bert Kaempfert, como arreglista del La, la, la, hizo actuar a Massiel en el show de mayor prestigio de Alemania justo antes del certamen y, casualmente, España adoptó el sistema PAL (alemán) para la tele en color. En la votación final eurovisiva, Alemania le dio todos los puntos a la canción española, y zero points a Reino Unido.