La magia, la ilusión y el fútbol llegaron ayer a Barcelona de la mano de Football Cracks , el programa de telerrealidad que apadrinan Zinedine Zidane y Enzo Francescoli y el primero que se lanza a la búsqueda de nuevos talentos de este deporte. Miles de jóvenes en busca del mismo sueño: convertirse en estrellas del fútbol y realizar la pretemporada con un equipo de Primera División de la Liga española.

A las pruebas de selección, que empezaron el pasado 20 de marzo en Sevilla y que están recorriendo toda España y parte de Suramérica, se han presentado centenares de jóvenes; solo en Barcelona han sido más de mil. Tras las de Valencia y Madrid, el proyecto saltará a la tele. El 23 de abril, 50 participantes se darán cita en una gala televisada por Cuatro, en la que serán seleccionados 17 finalistas, que convivirán durante seis semanas en la Academia Football Cracks.

El escenario escogido en la capital catalana fue ayer la explanada situada frente al Maremàgnum donde, desde primera hora de la mañana, se concentraban centenares de amantes del fútbol, llegados desde todos los rincones de España con la mochila a cuestas. Como Alvaro Arias, de 18 años, un malagueño fan de Fernando Hierro. "No pude ir al casting que se celebró en Sevilla y me he pagado el vuelo con mi trabajo, donde he pedido permiso para venir a Barcelona. Sé que este mundo es difícil, pero me lo voy a currar". Alvaro no es el único que ha decidido liarse la manta a la cabeza. Antunes Stévie, un admirador de Cristiano Ronaldo de 19 años, ha venido de Francia con sus padres. "Mi marido y yo sabemos que este es el sueño de Stévie. Si hay que venir a España, se viene. Sabemos que tiene talento", dice su madre, Marie, entre sollozos cuando su hijo le comunica que ha pasado a la segunda fase.

En cuanto a las pruebas de ayer, los futuros cracks tenían que empezar demostrando su destreza y control del balón en un pequeño circuito. "En poco más de 15 segundos estos chavales nos tienen que deslumbrar. Estoy seguro de que a veces nos equivocamos, porque hay mucho talento, pero hay que arriesgarse y elegir", afirma Paco Moreno, uno de los ojeadores.

POCAS CHICAS

"Es difícil y me han traicionado un poco los nervios, pero voy a ir a por todas, porque quiero ser el Dani Alves femenino", declaraba Marina Meriel, una de las pocas chicas que se presentaron a la selección futbolística.

Los que conseguían pasar esta fase eran presentados a una examinadora, Amalia Moreno: "Muchos chicos nos confiesan que este es su último tren. Nunca se habían imaginado que un ojeador les dedicaría unos segundos de su tiempo. El objetivo del proyecto es que su sueño se pueda hacer realidad". O como dijo Zinedine Zidane en la presentación del concurso: "El talento no es suficiente, hay que trabajar y entrenar". Ahora solo queda que se enciendan los focos y el balón empiece a rodar.